Este hombre de 56 años de edad se llama Ted Richards, él estaba tan obsesionado con los loros que tenía de mascota que primero se tatuó plumas por toda la cara, se sacó las orejas en una operación de duró 6 horas y encima tiene planeado convertir su nariz en un pico.
Ted le dijo a la prensa que se siente la persona más feliz del mundo y que no puede parar de verse en el espejo para admirar su picardía.
Ted hizo 110 tatuajes y 50 perforaciones en su cuerpo y split de la lengua, para convertirse en lograr la similitud con loros.
“No me lo esperaba, pero no me temen los niños. Por el contrario, son ideales para tomar fotos. Yo lo veo perfecto”, dijo Ted.
Como escribe The Daily Telegraph, en el apartamento de este hombre viven cuatro loros, una iguana que se llama Iggy y pit bull terrier Candy.
Es la novia de Ted, se llama Suzannah, es de 31 años de edad y también comparte las obsesiones de este la mitad hombre, la mitad loro.